Tomé un Alsa de Bilbao a Barcelona a las 22.30. No andaban las luces individuales para poder leer, no pasaban película alguna.
Eso sí! Si de puro aburrimiento lográs dormirte, a las 2:30 hace una linda parada de media hora como para garantizarte llegar tan aburrido como agotado a destino (y casi una hora más tarde de lo previsto).
Los buses: incómodos. El servicio: malísimo. Los precios: carísimos. Calificación: estafa. Pero no hay una empresa alternativa que haga el mismo recorrido.